Esta noche a partir de las 0:00 horas, celebraremos todos juntos la Resurrección del Señor con la Solemne Vigilia Pascual en la Real Parroquia de Omnium Sanctorum.
Previamente viviremos los últimos coletazos de nuestra Semana Mayor en una conjunción de tristeza porque todo acaba y alegría por la Pascua de la Resurrección.
Volveremos a estremecernos cuando contemplemos a la Virgen de los Dolores y al Cristo de la Providencia de la Real Hermandad Servita en su discurrir por el Convento de Sor Angela.
Comprenderemos una vez más las alegorías de nuestra ciudad con el "Dios Padre, Dios del Amor" trinitario, el "Mors Mortem Superavit" que precede al Cristo Yacente o el Varón de Dolores cuando los primeros rayos del Sol, aparezcan por el Plantinar.
Hay quién dice que la vida es como un largo Sábado Santo. La vida consiste en esperar la plenitud. Esto no quiere decir ciertamente que esta vida no valga, que no tengamos que disfrutarla al máximo, tan sólo es un recordatorio para pensar que no tenemos aquí Patria permanente, que no debemos absolutizar nada de lo de aquí y que debemos vivir en la certeza de que nuestro destino final no es la nada, sino el cumplimiento total y definitivo de los deseos más profundos de nuestro corazón.
No perderemos NADA de cuanto hemos amado, de las personas a quienes hemos querido, de las vivencias que nos han hecho felices.
En esa VIDA TOTAL se superarán todas las barreras, se desvanecerán todos los errores, tods los desenceuntros de esta vida terrenal; en esa VIDA TOTAL que esperamos en esta Sábado Santo se nos dará el TODO y lo tendremos TODO y a TODOS en Jesús.
Por San Lorenzo en las horas de Soledad y dolor, en la aridez y el desamor, inevitables experiencias en el suelo de la vida, miraremos siempre a María que al pie de la Cruz espera el cumplimiento de la Promesa. ¡Que ejemplo de firme Esperanza en la Soledad y el Dolor que nos da esta Mujer frágil y fuerte de San Lorenzo!
En las horas de Soledad y dolor, que gran consuelo rezar apoyando las manos en la fría reja de su capilla, junto al lugar que ocupó la Reina del Barrio de la Feria a finales de los años treinta.