Parece mentira. El tiempo, de paso afianzado e inexorable nos abre nuevamente las puertas de nuestros próximos Cultos en honor de Nuestra Señora Reina de Todos los Santos.
Hoy son cuarenta los días que restan para que la Reina de nuestros corazones vuelva a cruzar ese dintel ojival de Omnium Sanctorum para asomarse un año más a ver a los suyos.
Ha sido un año muy largo, lleno de momentos intensos y un duro trayecto hasta llegar a estos días.
Pasó la Navidad, la Cuaresma, la Semana Santa, la Feria, el Rocío y el período estival, y cuando vuelve a olerse en el ambiente ese sabor a castañas asadas y se ven las primeras rebecas de abrigo, llega la Solemne Novena.
El boletín llega a tu buzón, leerás la Convocatoria, se van cuadrando las intenciones, los acólitos comienzan sus reuniones, los enseres lucen como nunca, la Parroquia se acicala y las cortinas cubren sus paredes...
La Señora luce inquieta, ya que sus hermanos volverán a reunirse en torno a Ella durante esos nueves días de gozo y gloria.
Posteriormente su Besamanos, y cuando nos queramos dar cuenta, llegará ese domingo tan especial en el que desde primeras horas de la mañana se palpe en el ambiente que la Patrona del Barrio de la Feria celebra su día grande y volverá a rozar balcones y fachadas saludando a sus vecinos.
Son sólo cuarenta días. Disfrutémoslos.