La Hermandad recuperará en estos cultos las coplas que compusiera Antonio Solís en 1897 en honor de la Reina de Todos los Santos.
Aunque originalmente
incluían nueve estrofas (una por cada día de Novena) tradicionalmente sólo se
cantaban las tres primeras.
Las coplas forman parte inseparable de una Novena
escrita en el mismo año.
Coplas de Antonio Solís (1897)
Estribillo
Admite estas alabanzas
y socorre a tus devotos,
hermosísima María,
Regina
Sanctorum Omnium.
1ª Estrofa:
Eres cedro incorruptible,
del Líbano más hermoso,
de cuya materia
hizo,
el mismo Dios su real trono.
2ª Estrofa:
Eres ciprés elevado
de Sión, divino adorno
que al Rey, de Reyes le forma
dosel, silla, asiento y trono.
3ª Estrofa:
Eres palma dilatada
de Cadés bello tesoro,
de cuyas hojas se visten,
los Espíritus Gloriosos.
4ª Estrofa:
Eres Rosa sin espinas,
de cuyo aliento oloroso
reciben
vida las flores
de tus hijos y devotos,
5ª Estrofa:
Eres Oliva fecunda,
que con tu fruto piadoso
unges, curas y
remedias
los pecadores viciosos
6ª Estrofa:
Eres Plátano florido,
en cuyo robusto tronco
hallan los pobres consuelo,
y los enfermos socorro.
7ª Estrofa:
Eres Bálsamo admirable,
y florido Cinamomo
que remedias
las heridas
de pecados asquerosos.
8ª Estrofa:
Eres Mirra saludable
de efectos maravillosos;
Pues a tu virtud le ceden
su fuerza los terremotos.
9ª Estrofa:
Eres incienso y aroma,
de cuyo olor prodigioso
suspensos y enamorados
se miran los Santos todos.