
Se trata de un grupo escultórico formado por la Virgen, Santa Ana y el Niño Jesús, el cual fue realizado 1557 para la Iglesia de Santa María de la Asunción de Alcalá del Río.


Son notorios los rasgos con los que Balduque dotaba a sus imagenes, haciéndose aun más notorio en la talla de la Virgen, cuyo rostro es muy parecido al de Nuestra Señora Reina de Todos los Santos.