En la jubilosa mañana de este Domingo de Ramos, celebraremos en Omnium Sanctorum la tradicional Misa y Procesión de Palmas a partir de las 10:30 de la mañana.
Los que hoy lo aclaman como Rey dentro de pocos días gritarán: "Crucifícalo", así de tremendamente voluble es el corazón humano.
¡Que hondo y amargo debió ser el dolor de Cristo también en estas horas inmediatamente previas a la Pasión!
La impertubable expresión del Señor de la Sagrada Entrada en Jerusalén nos lo recuerda.